miércoles, 3 de julio de 2013

DERMATITIS DE PAÑAL



 Cuando nuestro hijo es un bebé, sobre todo si somos padres primerizos, nos va a preocupar cada pequeña alteración que descubramos en su piel, que es extremadamente sensible. Si notamos que en la zona de la piel que está cubierta por el pañal aparece un enrojecimiento, con unos puntitos rojos, seguramente se trate de una irritación o dermatitis. Este tipo de molestias, que no se diseminan más allá del borde del pañal, son bastante comunes en los bebés y no hay que alarmarse, ya que tienen un fácil tratamiento y no es necesario ir al pediatra, salvo en caso de que la irritación persista y notemos una escamación blanquecina en la zona. Os explicamos a continuación por qué se producen estas irritaciones y qué hacer en estos casos, que seguramente se repitan en más de una ocasión durante la vida del bebé.
Sus Síntomas
Usted puede notar lo siguiente en el área del pañal de su hijo:
-Salpullido o brote de color rojo brillante que se vuelve más grande
-Áreas descamativas de color rojo vivo en el escroto y el pene en los niños
-Áreas descamativas o rojas en los labios y la vagina en las niñas
-Granos, ampollas, úlceras, protuberancias grandes o llagas llenas de pus
-Parches rojos más pequeños (llamados lesiones satélites) que crecen y se mezclan con otros parches
Los bebés más grandes se pueden rascar cuando les quitan el pañal y por lo general no se disemina más allá del borde del pañal.
Por Que se Produce
 Los factores que favorecen este tipo de irritaciones son varios. De entrada, la protección de plástico que llevan los pañales puede ser
uno de los motivos, porque la humedad continua y la falta de aireación en la zona son también uno de los factores que producen esta clase de irritaciones. Hay que tener en cuenta que los pañales, aunque imprescindibles, son un elemento adosado al cuerpecito del bebé durante muchas horas que evita la ventilación de esta zona llena de pliegues y que siempre tiende a estar húmeda. Si nuestro bebé sufre esta clase de dermatitis, tenemos que tratar de mantenerle sin pañal cuanto más tiempo mejor, para que la zona quede bien seca y aireada. En verano será más fácil, porque el bebé podrá estar desnudito sin correr riesgo a coger frío. Y el hecho de que se orine o se haga caca fuera del pañal será un mal menor. Si usamos pañales de tela, que tienen la ventaja de, además de ser más ecológicos, estar hechos de algodones orgánicos, deberemos lavarlos y sobre todo enjuagarlos muy bien y no usar nunca suavizantes.
 La orina o las heces son otro de los factores que producen esta clase de dermatitis, porque un pañal mojado en contacto continuo con la piel favorece la irritación y la maceración de la piel. Concretamente cuando nuestro bebé sufre un episodio de diarrea, es muy común que una de sus consecuencias sea la aparición de esta dermatitis, ya que las heces se vuelven más ácidas, y esto irritará aún más la piel de la zona del pañal. En algunos casos, la introducción de nuevos alimentos pueden producir cambios en la consistencia y contenido de las heces que irriten la piel.
Otros factores que pueden ocasionar esta clase de irritaciones son llevar al bebé con prendas muy ajustadas o poner un pañal demasiado apretado, ya que esto puede favorecer una mayor humedad en la zona, al quedar muy pegada a la piel del bebé tanto la orina como las heces, o producirse sudor en la franja del pañal. Puede ocurrir también que la sensible piel de nuestro bebé reaccione a determinados detergente usados al lavar la ropa, o incluso a los jabones o toallitas higiénicas que usemos al limpiarles, ya que una limpieza excesiva de la zona con abuso de jabones, también puede dañar la delicada piel del bebé.
Como Tratarlo, Curarlo y Prevenirlo
Tratamientos Caseros
  1. Acueste al bebé sobre una toalla sin un pañal puesto cuando sea posible. Cuanto más tiempo pueda mantenerse al bebé sin pañal, mejor.
  2. Cambie con frecuencia el pañal de su bebé, y lo antes posible después de que éste orine o defeque.
  3. Use agua y una tela suave o algodón para limpiar suavemente el área del pañal en cada cambio. Evite frotar o estregar el área. Seque el área dando palmaditas o deje que se seque al aire.
  4. Coloque el pañal flojo. Los pañales que están demasiado ajustados no permiten el paso de suficiente aire y pueden frotar e irritar la cintura o los muslos del bebé.
  5. El uso de pañales muy absorbentes ayuda a mantener la piel seca y reduce la probabilidad de contraer una infección.
  6. Lávese siempre las manos después de cambiar un pañal.
  7. Pregúnteles al médico o al personal de enfermería qué cremas, ungüentos o talcos son mejores para usarse en el área del pañal. Los productos a base deóxido de zinc o vaselina ayudan a mantener la humedad lejos de la piel del bebé cuando se aplican sobre la piel completamente limpia y seca.
  8. No use pañitos que tengan alcohol o perfume, ya que pueden secar o irritar más la piel.
  9. No use almidón de maíz en las nalgas de su bebé, ya que puede empeorar una dermatitis del pañal por cándida.
  10. No use talco (polvo de talco), dado que puede penetrar en los pulmones del bebé.
 El mejor tratamiento y prevención de una dermatitis del pañal es mantener el área del pañal lo más seca y limpia posible. En esta clase de dermatitis, prevención y tratamiento coinciden. Lo primero de todo, será importante cambiar con frecuencia el pañal de nuestro bebé, y lo antes posible después de que se haya orinado o hecho caquita, ya que cuanto más tiempo dure esa humedad y el contacto con la acidez de las heces, la irritación empeorará y el bebé sufrirá dolor al ponerse su culito cada vez más rojo.
 En cada cambio de pañal, es imprescindible lavar la zona y eliminar los restos de suciedad con agua tibia. Bastará con usar una esponja, con una pequeña palangana si nos resulta más cómodo que no el lavabo o la bañera, y lavarles bien los pliegues con agua calentita, sin emplear jabones que pueden irritar más la piel. La esponja, que debe ser específica y nunca la misma que usemos para bañarles, será mejor desecharla cada pocos días, ya que así la mantendremos siempre limpia y evitaremos que en ella queden incrustados restos de heces.  Y un dato importante: no debemos utilizar toallitas húmedas para limpiar el culito de nuestro bebé, especialmente si está sufriendo una dermatitis, ya que esta clase de productos, aunque indicados específicamente para bebés, van a producir escozor en su piel.
 Otro consejo clave a tener en cuenta durante el cambio de pañal de nuestro bebé: secarle muy bien. Será muy beneficioso si le mantenemos un buen rato desnudito, sin el pañal puesto el mayor tiempo posible, porque conseguiremos mayor ventilación en la zona y que quede bien seca, y porque además, al dejar al bebé con la piel al aire, facilitaremos que las lesiones se sequen. En todo caso, se tratará siempre de secarle muy bien, con una toalla, de forma cuidadosa. Una buena idea, para que el pañal no le quede muy prieto, es ponerles pañales una talla más grande o bien colocárselos holgados. Y sobre cómo lavar la ropa de nuestro bebé, será necesario aclararla bien para que no queden restos de jabón y evitar siempre los suavizantes especialmente con perfumes, ya que estos productos también podrían irritar la piel del bebé.
 Siguiendo estos consejos para limpiar a nuestro bebé durante un episodio de dermatitis del pañal, veremos que la irritación va a mejor, y de hecho, si lo hacemos de manera habitual, será una forma de prevenir esta clase de irritaciones.
 Por otro lado, para tratar esta clase de dermatitis también podemos aplicar alguna crema o pomada en el culito del bebé, el talco no está recomendado ya que tapa los poros de su piel. Podemos pedir consejo a nuestro pediatra, a un farmacéutico de confianza o incluso a otras mamás, que nos dirán qué crema les ha funcionado mejor en estos casos. Son muy buenas las cremas de pasta al agua. Lo importante será que la crema actúe para proteger la piel de la humedad del pañal y ayude a aliviar y curar la irritación de la zona.

¿CUÁNDO LLAMAR A UN MÉDICO? 

  • El salpullido empeora o no desaparece en 2 a 3 días.
  • El salpullido se propaga al abdomen, la espalda, los brazos o la cara.
  • Usted nota granos, ampollas, úlceras, protuberancias grandes o llagas llenas pus.
  • Su bebé también tiene una fiebre.
  • Su bebé está tomando un antibiótico y desarrolla un salpullido de color rojo brillante con manchas en sus bordes. Esto podría ser una infección por hongos levaduriformes.
  • Su bebé desarrolla un salpullido durante las primeras 6 semanas de vida.                                      

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